Conocer a una persona distinta de cualquier otra en un lugar extremo y entregarse a ella, pese a la opinión contraria de familiares y amigos, sin ningún momento de reflexión. Aislarse en medio de un mundo conocido y al poco tiempo abalanzarse hacia lo desconocido en busca de un punto de inflexión, para acabar ahogándose en un submundo -el más extremo- de incomunicación y soledad, en el que nadie puede ser considerado culpable de nada.
El conflicto que caracteriza al protagonista es la distancia que existe entre ella y la persona a la que ama.